Destete tras una lactancia "prolongada"

Ser madre es difícil y alguien debería habernos avisado antes de embarcarnos en esta aventura de que el camino será duro y, aunque enormemente reconfortante, algunas veces se hará un poco cuesta arriba. Las clases de preparación al parto deberían tener alguna sesión sobre maternidad o dedicarse completamente a abordar la cantidad de cambios que puede experimentar tu vida y tu caracter desde el mismo momento en que ves el positivo en el Predictor.
Ser madre es complicado y no sé si por la carga de hormonas con que nos obsequia la naturaleza o porque simple y llanamente es pura complicación y punto.
Muchas veces hablo con mi marido de esto, del cansancio que supone el no dormir, el querer ser perfección 100%, el querer hacerlo bien a costa de todo, el sentirse insegura cuando en realidad muchas veces la solución está ahí mismo...Hablo con él y él no opina igual que yo...y eso me hace darme cuenta de que papás y mamás no estamos hechos de la misma pasta ni nuestra cabeza funciona de la misma manera ni al mismo ritmo respecto a nuestro bebé. Quizá porque seguramente baste con pensar y mentalizarse de que todo es más fácil de lo que parece y de que tarde o temprano el instinto nos echará una mano para dar con lo que nuestra cría necesita. Que al fin y al cabo, somos también animales.
Pero no me resisto a reconocer que el papel que se nos confiere a las mamás es siempre más complicado que el de los papás. A veces incluso desde nuestro mismo entorno, la exigencia, los cuestionamientos, las opiniones...son diferentes para el papá que para la mamá. Porque mientras a unos les alaban que se ocupen de sus retoños, a otras se nos aprieta la tuerca de la obligación y no basta con que respondamos un simple "porque sí" sino que hemos de argumentar, explicar y dar razones de la mayoría de nuestras decisiones.
Tal vez nos autoexigimos demasiado y las cosas no sean realmente asi. Puede que las hormonas nos hagan en ocasiones sacar de quicio aquello que no nos llega con malas intenciones. Pero son muchas las mamás a las que he oído quejarse o comentar al menos de pasada que esto les haya ocurrido alguna vez.
Cuando nació la pequeñaja me dedicaron unas líneas en uno de los regalos que nos hicieron: "siéntete la mejor mamá del mundo"...y en esas estamos, intentando abandonar el estrés que me supone a veces pensar que quizá lo quiero hacer tan bien tan bien, que voy a meter la pata.
Mis sombras...aquellas que van cambiando a medida que pasan los meses. Y me pregunto si desaparecerán en algún momento o me acompañarán a lo largo de esta aventura de ser madre.
Yo también me he sentido así, creo que es lógico que queramos hacerlo lo mejor posible pero el camino no siempre es fácil ni cómodo. Supongo que esta sensación nos acompañará mucho tiempo... La vida cambia con la maternidad, pero a pesar de todo, de las dificultades, el sueño, los miedos, es maravilloso vivirlo verdad?
ResponderEliminarDesde luego!! Con miedos, dudas, sentimiento de culpabilidad, agobio...a pesar de todas las sombras merece vivirlo al 100%!! No lo cambiaría por nada, por agotador que sea...
EliminarBuenas! Visita mi blog te he dejado una sorpresa. Enhorabuena por tu blog! Un beso ;)
ResponderEliminarVaya!! Muchísimas gracias por el premio!! :D y gracias por pasarte por aqui!!
EliminarQue casualidad,hoy he escrito un post del estilo,sobre las cosas que no sabiamos que nos iban a pasar,yo también me siento muchas veces así desbordada e insegura sobre mi papel de madre,creo que siempre sera así,es duro muy duro pero se viven momentos preciosos que lo compensan. Animo compañera que por lo menos andaremos por aqui para apoyarnos,el blog es una via de escape muy buena.
ResponderEliminarBesos
Ya te he leído, jejeje. Parece mentira que esto de ser mami sea tan cansado y a la vez taaaan reconfortante. Me parece mentira que con una simple sonrisa sean capaces de borrar malos humores, sueño o un simple dia agotador...
EliminarTe he dejado un premio para ti en mi blog!! Un beso!
ResponderEliminarMuchas graciasss!!
EliminarSe juntan muchas cosas lo gran periodista y amante de las letras y lo bueba madre que te estas haciendo eres grande y algun dia te daras cuenta de lo que eres y lo q as logrado ser grabde mami
ResponderEliminarGracias. Ya sabes que sin ti, no hubiera sido posible...
EliminarCuando estaba embarazada alguien me dijo que una vez que fuera madre ya no dejaría de tener sentimiento de culpa jamás d elos jamases, dudando de si lo estoy haciendo lo mejor posible... y tenía muchísima razón (una pena que no me acuerde de quién me lo dijo). Es cierto que nos autoexigimos mucho, pero tmabién es cierto que la maternidad es dura y complicada y que todos pecamos de idealizarla y de no hablar claramente: de que es lo más bonito, pero también lo más difícil y exigente que vas a hacer en tu vida. (Y yo también creo que por mucho que queramos comparar, los papás y las mámás somos muy distintos, y una madre es mucha madre...) Muy bueno el post. Mua!
ResponderEliminarPues sí, desde que eres madre, el sentimiento de culpabilidad-por-todo se hace cada vez más grande. Esto es duuuuro amigos, pero reconfortante y preciosisisisimo en la misma proporción. Por una sola sonrisa de nuestros peques, todo lo malo que podamos pasarlo a veces todo esto merece, sin duda, mucho la pena.
EliminarGracias por pasarte, Pru!!
Un beso