Destete tras una lactancia "prolongada"

Ocho meses tiene la pequeñaja y practicamente ocho meses llevábamos sin hacer una de esas escapaditas a las que nos teníamos mutuamente acostumbrados mi marido y yo desde que nos conocimos. Hace unos años nos daba igual si hotel, apartamento, camping o mochila a la espalda ¡y a la aventura! Y desde que somos papis teníamos claro que no queríamos renunciar a esos pequeños placeres, pero que no podíamos hacerlo a lo locococo...
Ocho meses tras el nacimiento de la pequeñaja sólo nos habíamos regalado una escapadita de un día a Ávila y tres mini excursiones al pueblo..., pero hace una semana que decidimos tirar la casa por la ventana (con qué poco nos conformamos...) y hemos vuelto de pasar unos días en Lisboa. Y he de decir que me ha encantado. Nos ha encantado. Y no sé si es porque realmente me entusiasma viajar y vaya a donde vaya siempre regreso con los ánmos renovados, pero creo que esta salida le ha venido estupendamente a la pequeñaja. Trajo un colorcito curiosón en las mejillas, se ha visto sorprendida entre personas que le hablaban en otro idioma y, a decir verdad, ha sido capaz de continuar con sus rutinas pese a las horas de viaje del primer y último día y a los traqueteos de ir de un lado para otro de los días intermedios.
Y, si bien es cierto que viajar a Portugal no es como viajar a Zimbawe, sí es verdad que por si acaso nos aseguramos de tener preparada documentación para la peque como su DNI (que se solicita con cita previa y para lo que es necesario llevar 1 foto del bebé y los certificados de nacimiento y empadronamiento -con no más de seis meses desde su solicitud para el primero, y de tres meses pata el segundo) o su tarjeta sanitaria europea (que puede solicitarse cómodamente por Internet).
Importante también fue aprovisionarnos de cuna de viaje (que al final no usamos porque durmió con nosotros) y bañera portátil (compramos una super práctica de la marca Jané -que nos costó unos 30 euros-).
Para la comida fue fácil: nos la trajimos toda de Madrid. El día de antes del viaje hicimos varios purés para los cuatro días que íbamos a estar fuera, pero los potitos siempre están a mano en cualquier farmacia o supermercado (vamos, que ése no hubiera sido la mayor de mis preocupaciones)...y el resto, pecho, que como lo llevo siempre encima tampoco supone problema alguno vayamos donde vayamos... ;)
Pasear por Lisboa tiene sus dificultades
Lisboa es una ciudad que me encanta, a la que me gusta escaparme siempre que puedo... Siempre la he encontrado especial.
Y esta vez no iba a ser menos. Sigo pensando que tiene algo especial y también...que deberían ensanchar algunas aceras del centro ya que los carritos pasan con alguna que otra dificultad por ciertas zonas. Y puestos a ser tiquismiquis...diré que el adoquinado de las calles hace que los bebés vibren en cada paseo. Claro que eso a la pequeñaja le encanta y facilita que se duerma a la tres!
Por lo demás nada que objetar. Preciosa ciudad para escaparse. Precioso viaje para repetirlo. Y ahora que somos tres, con mayor razón.
Viene superbien una escapadita para recargar pilas,y seguro que los peques se adaptan mejor de lo que creemos,nosotros este verano aprovecharemos para salir por primera vez,a ver que tal..
ResponderEliminarBesos
Pues si que viene bien, la verdad...y ellos, de verte feliz de salir y airearte, tambien lo agradecen!! Si es que son mas los miedos que tienes tu por salir que el descontrol que realmente puedan llegar a tener! Ya nos contaras que tal vuestra salida, seguro que genial! Un beso
EliminarTienes premio!! Pasá por aquí:
ResponderEliminarhttp://amordelamadre.blogspot.com.ar/2014/06/nuevos-premios-conoceme-y-best-blog.html
Un abrazo
Vaya!, muchas gracias. Y desde la Argentina!!
EliminarSomos compañeras de premio y me ha gustado mucho tu blog! Me quedo por aquí! Un beso!
ResponderEliminarhttp://soymamakangaroo.blogspot.com/
Almudena, muchas gracias por pasarte...y por quedarte!!
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