Destete tras una lactancia "prolongada"

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¿Qué es una lactancia prolongada? Prolongar significa alargar... y partiendo de esa base, la nuestra está siendo una lactancia prolongada, que hemos alargado más allá de los 24 meses, los dos años, los terribles dos años. Y es que somos muy obedientes y nos tomamos muy en serio las recomendaciones tanto de la AEPED (Asociación Española de Pediatría) y de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Esta primera, afirma que, si bien "prolongar significa hacer que algo dure más tiempo de lo normal o establecido, el empleo de este término puede hacer pensar que la lactancia en niños mayores de un año se considera como algo que está 'más allá de las recomendaciones', cuando en realidad es un objetivo en salud materno-infantil. En España y en mi círculo más próximo, dar el pecho más allá de los seis primeros meses ya es toda una proeza. No conozco muchas mamás que hayan decidido hacerlo. Las más, quizá llegan a los seis o incluso a los siete, pero hacerlo hasta los nueve

Empezar desde cero por unas vacaciones

Si de algo podemos quejarnos de la pequeñaja es de su mal dormir. Resultó que la enana es poco dormilona y fue a caer en una familia de auténticas marmotas.

Lo cierto es que cuando era más bebé, que le costara conciliar el sueno o que se despertara varias veces de madrugada, era achacable a que quería teta, me echaba de menos... Cuando dejó de tomarla, me decían que si le costaba dormirse a la hora que mami había establecido, era porque no desgastaba la suficiente energía.

Y ahora que sí la desgasta, parece que le cuesta dormir porque, al fin y al cabo, la nena es de poco dormir, o al menos, no de tan fácil dormidera como sus padres.

El caso es que, ya con la hora de dormir bien establecida, ya con el convencimiento paterno de que sí o sí (sea diario, fin de semana o fiestas de guardar) se levantará a las 8... estas mini vacances del puente de mayo nos ha echado por tierra nuestra planificación. Toca empezar de cero.

La enana ha convivido durante 5 días con otro terremoto de tres años que por la noche se duerme simplemente cuando tiene sueño y se despierta cuando deja de tenerlo. Eso sí, se duerme en cuanto su orejita roza la almohada y la media de sus siestas es de dos o tres horas. En resumen: descontrol total.

Ahora que ya hemos llegado a casa, la pequeñaja dice que a las 21:30 te duermas tú y si no tienes sueño, por lo menos quédate ahí de pie mirando cómo se levanta y se vuelve a tumbar.

Hoy, cuando me he ido a trabajar,no la he oído ni rechistar, así que creo que igual que anoche nos tenía reservada la sorpresa del jolgorio, por la mañana algo le tiene reservado a su padre.

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