Destete tras una lactancia "prolongada"

A partir de la semana 32 de embarazo es recomendable comenzar a realizar el llamado masaje perineal. Algunas mujeres prefieren ''auto-realizarlo'' y otras acuden a centros especializados en fisioterapia para el suelo pélvico.
Yo he sido de las del primer caso: en mis dos embarazos me lo he hecho yo misma, probando a colocar las piernas de mil maneras porque a esas alturas de la gestación, la tripa tiene ya un volumen importante y cómoda, lo que se dice cómoda, no se está. He conocido mamás que han confiado en su marido para que fuera éste quien se lo hiciera, pero como digo, en mi caso, el 'yo-me-mi-conmigo' me funcionó.
Pero..., ¿Qué es el masaje perineal?
Se trata de un masaje que es beneficioso realizar para que los tejidos de la zona ganen elasticidad de cara al parto y la salida del bebé, de modo que ésta produzca el menor daño posible a la mamá y, sobre todo, no sea necesario realizar episiotomía.
Conviene realizarlo unas tres o cuatro veces a la semana y durante más o menos diez minutos cada vez.
Yo no soy profesional del tema, pero seguí en las dos ocasiones las recomendaciones de mi matrona, que fue quien me lo explicó... Y he de decir que la primera vez me funcionó (incluso las matronas que me atendieron durante mi primer parto me felicitaron por lo elástica que estaba la zona), pero la segunda no tanto, quizá también porque en esta ocasión eché mucha mano de la suerte y no me lo tomé tam en serio ni fui tan constante.
Para realizarlo hay que buscar una postura cómoda como encima de una cama, de pie con una pierna apoyada en un alto..., e introducir los dedos pulgares en la vagina, empujándolos hacia el ano. Una vez ahí, empujar con los dedos durante 2-3 minutos y a continuación, balancearlos en el sentido de las agujas del reloj y al contrario durante otros 3 minutos.
Se siente un ligero escozor, aunque esto depende de cada una y del llamado umbral del dolor que se tenga, ya que conozco mamás a las que esto ya les dolía una barbaridad y otras a las que simplemente les parecía un poco molesto.
En la imagen se puede ver paso a paso cómo realizar el masaje.
Para no hacerlo en seco y darle elasticidad a la zona, se emplean aceites de almendras, de rosa de mosqueta... Hay marcas como Suavinex o Welleda que tienen productos específicos para ello, pero yo no los he probado. Yo utilicé un aceite puro de rosa de mosqueta de Laboratorios Ferrer (Repavar).
De todos modos, la constancia y el tipo de parto que se tenga o incluso teniendo un parto vaginal como los míos, la manera en que se desarrollen los acontecimientos, verificarán la efectividad o no del masaje. Yo, aunque he tenido dos experiencias distintas, sigo pensando que si se pueden evitar males mayores...no se pierde nada por hacerlo...
Qué chulo ojalá yo en mi tiempo cuando tuve a mis hijos esto lo hubiera sabido...Me parece genial....Mis hijos son ya mayores .Pero si me gusta .Está página ..
ResponderEliminarGracias por pasarte por el blog y contestar... lamentablemente, del suelo pélvico es algo de lo que no se suele hablar y tanto con masajes previos como tratamiento posterior es importantísimo atenderle un poquitín. Saludos!
EliminarMuchs gracias x las explicaciones y contarnos tu experiencia. Me encanta tu blog :-)
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí y por comentar!! 😉
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